El infierno no es tan cálido como dicen
La historia de dos expediciones polares al Polo Sur, 1910
Anton Omelchenko al pie del glaciar Barne de la isla de Ross, Antártida. Expediciones polares, Polo Sur
En 1910 dos expediciones polares se disputaron el honor de conquistar el Polo Sur en una dura carrera que acabó con la derrota de una de ellas y con la vida de 5 de sus hombres, pero que alzó a todos a la historia. Una entrada literal al infierno en un desierto blanco inexplorado donde se han registrado una de las temperaturas más bajas de la Tierra. Una época en que poco existía mas que algunas capas de piel de reno, grasas animales o una buena pipa al calor de la hoguera para proteger a un hombre de los elementos.
Autoretrato de Herbert Ponting con su cinematógrafo, enero de 1912
Herbert George Ponting capturó algunas de las imágenes más perdurables de la edad heroica de la exploración antártica y es considerado como un pionero de la fotografía moderna polar. Fue uno de los primeros fotógrafos del mundo en utilizar un cinematógrafo en el continente antártico y tomar secuencias de películas breves de la vida diaria de los exploradores. Además regresó con más de 1700 negativos en placas de vidrio con imágenes de la aventura de las que hemos seleccionado 30 de las disponibles hasta el momento (no están todas digitalizadas). Todas las fotografías que aparecen en este post pertenecen a la institución Scott Polar Research Institute, de la universidad de Cambridge.
Whisky para el caballo después de que quedara atrapado en un bloque de hielo, 8 de febrero de 1911
Miembros de la expedición tratan de reconfortar con un sorbo de whisky a uno de los caballos que acaba de llegar a la orilla después de quedar atrapado en un bloque de hielo. Dos de ellos le sostienen la cabeza mientras que otro le da de beber directamente de la botella, 8 de febrero de 1911.
Mortimer McCarthy al timón del Terra Nova en enero de 1910
Mortimer McCarthy (que aparece en la fotografía al timón del «Terra Nova» en enero de 1910) era una persona de gran altura y trato amable al que le faltaban dos dedos de una mano que había perdido a consecuencia de una congelación. Al término de esta expedición antártica se unió a la Royal Navy sirviendo a la marina durante la Primera Guerra Mundial. También se enroló en la Marina Mercante durante la Segunda Guerra Mundial antes de terminar su carrera trabajando como vigilante nocturno de los buques atracados en el puerto de Lyttelton, Nueva Zelanda. En su memoria se bautizó con su nombre el monte McCarthy, un pico de aproximadamente 2865 metros de altura, a 12 millas al sur del monte Watt en la Antártida.
Terra Nova fondeado detrás de un campo de hielo dentado en la isla de Ross, Antártida. 7 de enero de 1911
Chris, uno de los perros de trineo, escucha con interés el gramófono de la expedición. Enero de 1911
El monte Erebus coronado con una nube circular, 7 de marzo de 1911
Monte Erebus es el volcán activo más austral de la Tierra y su cumbre contiene un lago persistente de lava, uno de los pocos lagos de lava permanentes en el mundo. El 28 de noviembre de 1979 un avión con 257 personas se estrelló contra el volcán en condiciones de blancura total (pérdida de definición entre el horizonte y la tierra a causa de la blancura de la nieve y de las nubes) y todos murieron en el siniestro.
Cima de Matterhorn Berg en la isla de Ross, 8 de octubre de 1911
Thomas Clissold (cocinero de la expedición) con un pingüino emperador el 1 de abril de 1911
Thomas Charles Clissold fue un artificiero de la Royal Navy que aprendió a cocinar solo para unirse a la expedición Terra Nova. Aunque era el miembro más joven del equipo fue muy elogiado por Scott. Un ejemplo de su genio inventivo fue la realización de un curioso dispositivo que hacía sonar una campana al mismo tiempo que se encendía una luz roja cuando la masa del pan estaba a punto en el horno. Sufrió un desafortunado accidente mientras posaba para Ponting, subido a un iceberg. Como no se consideraba seguro para él la permanencia durante un segundo invierno fue enviado de vuelta a Terra Nova, partiendo hacia Nueva Zelanda el 5 de marzo de 1912.
Focas al sol en un témpano de hielo de cabo Evans, 7 de marzo 1911
Herbert Ponting mira a través de su cámara montada en un trípode, enero de 1912
Cecil Meares en la pianola de la cabaña de invierno, enero de 1912
Cecil Henry Meares (un antiguo militar británico, excomerciante de pieles en Siberia y viajero empedernido) era el adiestrador de los perros y el intérprete ruso de la Expedición Terra Nova. También se encargaba del montaje de las tiendas de campamento en campamento y estableció las líneas de comunicación entre las diferentes bases. Meares hizo la selección y compra de los 34 perros y 20 caballos para la expedición y se encargó de transportarlos desde Siberia hasta Nueva Zelanda a través de Japón, donde iban a unirse a la expedición. En Siberia conoció a Dimitri Gerof, un conductor de perros con experiencia, que le ayudó a elegir a los animales necesarios para las tareas de trineo y que posteriormente fue contratado como guía de perros para la expedición.
Grupo de pinguinos en el cabo Royds frente a un enorme iceberg, 13 febrero 1911
Ponting excava un agujero en el hielo para pescar, 26 de enero 1911
Terra Nova amarrado a la capa de hielo de la isla de Ross, 16 de enero 1911
Terra Nova amarrado a la capa de hielo de la isla de Ross, 16 de enero 1911
Lawrence Oates fue un militar que sirvió con distinción en la Guerra de los Boers en Sudáfrica. Gravemente herido en marzo de 1901, tuvo que retirarse durante un tiempo antes de volver al frente casi un año después. Oates se ofreció para unirse a la expedición Terra Nova y fue puesto a cargo del cuidado de los caballos con la ayuda de Anton Omelchenko. Formó parte de los cinco hombres que hicieron la Partida Polar junto a Scott, Edward Wilson, Henry Bowers y Edgar Evans. En el viaje de vuelta, debilitado ante las condiciones meteorológicas desfavorables, Oates sufrió graves problemas de congelación y el día 16 o el 17 de marzo de 1912 ante una gran tormenta de nieve y preocupado porque pensaba que estaba reduciendo las posibilidades de supervivencia de sus compañeros se suicidó. Oates entró en la historia por sus últimas palabras: «I am just going outside and may be some time» (Voy a salir y puede que por algún tiempo). En su honor recibió su nombre Oates Coast, entre el cabo Hudson y el cabo Williams, y también el glaciar Oates Piedmont.
Robert Falcon Scott escribe en su diario en la cabaña de la dependencia de Ross, 7 de octubre de 1911
El capitán Robert Falcon Scott con su diario en la cabaña de la dependencia de Ross durante la expedición Terra Nova. Detrás de él están las fotos de su esposa e hijo. Tras fallecer se convirtió en un icónico héroe británico pero a finales del siglo XX su leyenda fue evaluada de nuevo. La atención se centró en los motivos del desastre que terminó con su vida y con la de sus camaradas, así como el grado de culpabilidad del propio Scott. El explorador pasó de leyenda a figura controvertida, cuestionada en su competencia y carácter. En cualquier caso se valora su valentía personal y estoicismo al mismo tiempo que se reconocen sus errores y el fracaso de la expedición se achaca principalmente a la mala fortuna.
Evans y Crean remendando sacos de dormir. 16 de mayo de 1911
Edgar Evans se alistó en la Marina Real británica a la edad de 15 años y sirvió en el HMS Excellent, el buque insignia de la Flota del Canal. Mas adelante fue suboficial en el HMS Majestic donde conoció a Robert Scott. Años más tarde se unió a la Expedición Antártica donde participó en muchas de las operaciones de exploración en trineo. Según le definió Roland Huntford (biógrafo de Scott): «Evans era un gigantón con cuello de toro y mujeriego amante de la cerveza al que le faltaba poco para estar excesivamente gordo». Evans estuvo a punto de quedarse en tierra en Nueva Zelanda cuando borracho se cayó por la borda del barco, pero Scott hizo la vista gorda sobre el incidente. Fue uno de los cinco hombres que hicieron la Partida Polar, el largo viaje en trineo al Polo Sur, junto a Scott, Edward Wilson, Henry Bowers y Lawrence Oates. Evans sufrió una conmoción cerebral tras una caída mientras bajaban las faldas del glaciar Beardmore y murió el 18 de febrero de 1912. En su memoria recibieron su nombre los glaciares Evans Glacier, Evans Neve y Evans Piedmont.
Herbert Ponting hace el pino en el hielo, febrero de 1912. Expediciones polares, Polo Sur
George Benet Cherry-Garrard junto al pony Michael, octubre de 1911
George Cherry-Garrard fue seleccionado como asistente de zoología para la expedición antártica a pesar de padecer algunos problemas de visión. Su primera petición para unirse a la expedición fue rechazada pero hizo una segunda solicitud, junto con la promesa de 1.000 libras esterlinas (una importante suma en aquella época) para sufragar los gastos de la aventura. Rechazado por segunda vez, efectuó la donación de todos modos. Impresionado por este gesto y al mismo tiempo convencido por Edward Adrian Wilson, Scott terminó accediendo a su incorporación.
Permaneció en el cabo Evans durante 2 años y participó en todas las actividades principales de trineo. También en la partida hasta el cabo Crozier durante el invierno austral con Wilson y Henry Bowers para recolectar huevos de pingüinos emperador, en julio de 1911. Cherry-Garrard sufrió tal frío durante esta salida que la mayor parte de su dentadura quedó destrozada debido sobre todo a su continua charla a tan bajas temperaturas. El formó parte también del grupo de búsqueda, encabezado por Edward Atkinson, que encontró los cuerpos de Scott, Wilson y Bowers, en su tienda de campaña junto con sus diarios y registros en noviembre de 1912. George Cherry-Garrard fue uno de los sobrevivientes de la expedición Terra Nova y se le recuerda especialmente por su relato histórico de esta expedición, «El peor viaje del mundo«.
Cecil Meares con sus perros en la cubierta del buque Terra Nova, 3 de enero de 1911
Edward Atkinson en su laboratorio durante la expedición Terra Nova. Expediciones polares, Polo Sur
Edward Atkinson era un cirujano naval que formó parte del personal científico durante la expedición Terra Nova. Estuvo al mando de la base en el cabo Evans durante gran parte de 1912 y encabezó el grupo de búsqueda que encontró los cuerpos de Scott, Wilson y Bowers en su tienda de campaña junto con sus diarios y registros, en noviembre de 1912. Atkinson encontró el diario de Scott y narró la historia de la catástrofe, contenida en el diario, a los demás integrantes de la expedición reunidos posteriormente. Durante otra marcha hacia el sur en busca del cuerpo de Oates sólo encontraron su saco de dormir.
Scott, Simpson, Evans y Bowers se vieron obligados a tirar de los trineos, 15 septiembre de 1911
Scott tuvo que desechar la idea de utilizar los vehículos de transporte mecanizados que había llevado consigo por su mal desempeño en el continente antártico y al final tuvieron que tirar ellos mismos de los trineos.
Edward Nelson, Bernard Day y W. Lashly relajados en la cabaña de invierno, febrero de 1911. Expediciones polares, Polo Sur
En la fotografía aparecen Bernard Day, Edward Nelson y William Lashly pasando el tiempo libre en el interior del refugio. Bernard Day fue contratado como experto en motores para la expedición antártica pero después del primer año abandonó la expedición, aunque fue galardonado con la Medalla Polar por su trabajo.
Edward Nelson se unió a la Expedición como biólogo. Aunque estaba especializado en zoología de invertebrados llevó a cabo observaciones sobre la marea en el cabo Evans entre otros muchos trabajos y a la vuelta de la aventura también fue galardonado con la Medalla Polar. Por él se dio nombre a un acantilado, Nelson Cliff, en el lado oeste del glaciar Simpson.
Lashly sirvió como instructor en el Colegio Real Naval de Osbourne antes de unirse a la expedición de Scott como Jefe de Fogoneros a la edad de 42 años. Fue miembro del grupo que acompañó en la primera parte de la partida polar a Scott hasta el glaciar Beardmore. En el viaje de regreso Lashly permaneció junto a Edward Evans que estaba gravemente enfermo de escorbuto, mientras Thomas Crean fue a pedir ayuda. Por su papel en salvar la vida de Evans fue galardonado con la Medalla Albert y además su nombre fue conmemorado por el glaciar Lashly y las montañas Lashly, en la Antártida.
Dennis Lillie examina una gran esponja vítrea (Hexactinellida) capturada por los marineros en 1911. Expediciones polares, Polo Sur
Dennis Lillie muestra una gran esponja vítrea (Hexactinellida) capturada por los marineros en 1911. Dennis Gascoigne Lillie trabajó como biólogo en la expedición antártica. Su principal ocupación fue la recolección de especímenes marinos y también fue responsable del informe oficial de biología marina. Después de la expedición Lillie pasó algún tiempo estudiando ballenas en Nueva Zelanda. Recibió la Medalla Polar y además le conmemoran en la Antártida con el glaciar Lillie, un enorme glaciar de más de 160 kilómetros de largo y hasta 16 kilómetros de ancho, situado entre las montañas de Bowers en el oeste y las montañas de Concord y Anare en el este.
Edward Evans y Edward Nelson cavan una cueva en el hielo para usarlo como despensa, 12 de enero 1911
Edward Evans y Edward Nelson cavan una cueva y tallan las paredes con piolets para utilizarla como almacenamiento de alimentos, el 12 de enero de 1911. Según escribió Scott en su diario: «el trabajo fue difícil y muy lento pero una vez que terminamos la despensa, la obra era admirable desde cualquier punto de vista».
Edward Evans observa un fenómeno llamado ocultación astronómica, el 8 de junio 1911
Edward Evans (parapetado tras una pared semicircular hecha de cajas de madera y con abrigo y pasamontañas para protegerse del intenso frío) mira a través de un telescopio colocado sobre un trípode. El observa un fenómeno llamado ocultación astronómica, que ocurre cuando un objeto celeste es escondido por otro objeto celeste que pasa entre éste y el observador, al parecer el objeto más cercano más grande y esconder completamente el objeto más distante.
Los exploradores de Terra Nova también observaron diversos fenómenos meteorológicos, entre ellos alguna espectacular aurora austral. «Esta noche hemos tenido un maravilloso espectáculo de aurora austral, podría decirse que la más brillante que he visto nunca», escribió Scott en mayo de 1911. «En un determinado momento el cielo de norte-oeste a sur-sureste hasta el cenit, se llenó de lazos, cintas y mantos de luz en sucesivos movimientos rápidos.»
Un rápido almuerzo poco después de llegar a Cabo Evans. Expediciones polares, Polo Sur
Cuatro miembros de la expedición almuerzan en el interior de una tienda de campaña poco después de llegar a Cabo Evans. Delante de ellos se destacan las latas y botellas del almuerzo sobre una caja de madera que contiene harina de trigo «Colman», 7 de enero de 1911.
La costa helada en cabo Royds, 15 de febrero de 1911. Expediciones polares, Polo Sur
Cruz de madera erigida para conmemorar la valentía de los expedicionarios muertos en la expedición
Cruz de madera erigida para conmemorar la muerte de los expedicionarios de Terra Nova en la colina de observación de la isla de Ross, Antártida. La cruz conmemorativa lleva los nombres de los cinco hombres que murieron, el capitán Robert Falcon Scott, el Doctor Edward Wilson, el capitán Lawrence Oates, el teniente Henry Bowers y el suboficial Edgar Evans junto a las palabras del poeta británico victoriano Alfred Tennyson en su poema Ulises: «Esforzarse, buscar, encontrar y no rendirse». Expediciones polares, Polo Sur.
El vídeo es parte del documental «The Great White Silence» de 1924 que contiene secuencias cinematográficas breves tomadas por Herbert George Ponting durante la Expedición Terra Nova. Ha sido restaurado y relanzado en el año 2011 por el British Film Institute.