¿A qué jugaban tus abuelos?
Juegos antiguos del pasado – Juegos retro
Bancroft-Foote Boys Club, New Haven, Connecticut. Marzo de 1909, Lewis Wickes Hine. Juegos antiguos, juegos retro.
Una escena común en el club Bancroft-Foote Boys de New Haven, Connecticut, un lugar de reunión habitual de las pandillas callejeras en el año 1909. El desgaste del suelo cerca de la excepcional mesa de billar demuestra una gran afluencia de jugadores. La decoración de la mesa con su elaborado tallado y sus incrustaciones revela un gran trabajo de artesanía.
Chavales del internado Villa de los Niños de Estocolmo. 1949. Juegos retro – Mark Kauffman, Life
Un joven estudiante fumando un cigarrillo mientras juega a las cartas en el internado Villa de los Niños, un centro para los niños con problemas en Estocolmo. Mayo de 1949.
Coches de choque en el parque de atracciones Glen Echo del Condado de Montgomery, Maryland, en 1924. Herbert A. French.
Según comunicaba el diario Washington Post el día 25 de mayo de 1924: «El Skooter es la gran novedad de la temporada. 25 coches de dos plazas y accionamiento eléctrico que pueden chocar unos con otros sobre más de tres mil metros cuadrados de suelo de acero.» Parque de atracciones Glen Echo del Condado de Montgomery, Maryland, en 1924.
Vivir en un rascacielos. Nueva York, 1910. Juegos antiguos, juegos retro – George Grantham Bain
Niños jugando a las canicas en la azotea de un gran edificio de apartamentos de Nueva York, en 1910. Existen muchas variantes para jugar a las canicas y la de esta fotografía, círculos concéntricos con ellas en su interior, es bastante común. Juegos del pasado.
Actrices de Hollywood jugando al strip poker, en 1945. Peter Stackpole, Life. Juegos antiguos, juegos retro
Jóvenes actrices de Hollywood jugando al strip poker, en 1945, en diferentes grados de desnudez durante el juego celebrado con el fin de recaudar ropa para familias necesitadas. Si te fijas detalladamente verás que la actriz de pie a la derecha está quitándose con cuidado el sujetador.
Niños jugando al beisbol en Tokio, 1959. Juegos antiguos, juegos retro – John Dominis, Life
Un policía de Tokio, Japón, actuando como árbitro improvisado en un partido de béisbol entre una pandilla de chavales, en julio de 1959.
Niños de la calle jugando a las cartas en Cetara, Italia, en 1947. Juegos retro – Alfred Eisenstaedt, Life
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La vida cotidiana en 1900
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Estas fotografías contienen una fuerza extraordinaria con las que podrás sentir que realmente las cosas no han cambiado tanto y vivir como propia una vida que se ha perdido en el tiempo.
Estudiantes de la Universidad Estatal de Ohio jugando al pinball, 1949. Juegos retro – George Skadding, Life
El origen del pinball se remonta al Bagatelle, un juego francés de moda en la Europa del siglo XVIII. Consistía en un tablero horizontal con una serie de hoyos y topes de madera que influían en el recorrido de una bola. A mediados del siglo XIX los topes de madera se reemplazaron por clavos metálicos y el juego empezó a conocerse como pinball, juego de petacos, flippers o milloncete. Ya en el siglo XX el juego se modernizó al colocarse en una caja de madera con mampara de vidrio y dotándolo de una serie de mecanismos que permitían una mayor diversión. En el año 1932 el ingeniero Harry Williams le incorporó un sistema de bobinas electroimantadas que permitía delatar cuando el jugador intentaba hacer trampas (moviendo sutilmente la máquina para guiar la bola de forma fraudulenta). El famoso «Tilt» que muchos de nosotros hemos sufrido alguna vez.
El campeón de pinball George Schmabel en apoyo de la máquina como un juego de habilidades, en 1947. Wallace Kirkland
Entre los años 1940 y 1950 las máquinas de pinball recompensaban con premios en metálico si el jugador conseguía lograr objetivos de puntuación. Muchas de ellas se instalaron en bares y locales controlados por organizaciones mafiosas y terminaron siendo declaradas ilegales en las grandes ciudades de Estados Unidos. Para demostrar que el pinball es un juego de habilidad y no puro azar varios fabricantes patrocinaron en Nueva York a los mejores jugadores para hacer campaña contra la prohibición. Uno de ellos, en la fotografía, fue George Schmabel uno de los mejores jugadores de pinball de la época. En el año 1976 convencieron a un jurado de Nueva York de que se trataba de un juego de habilidad gracias al dominio del pinball del jugador Roger Sharpe quién demostró en vivo que con una técnica adecuada se podía dominar el juego. Así se acabó con 30 años de prohibición.
El matemático británico Bertrand Russell jugando ajedrez con su hijo en su casa de Los Angeles, 1940. Peter Stackpole, Life
Chaval jugando a la guerra, 1942. Eliot Elisofon, Life. Juegos antiguos, juegos retro
La Gran Duquesa María de Rusia jugando un solitario en su casa de Buenos Aires, en 1943. Thomas Mcavoy, Life
La Gran Duquesa María Pavlovna era nieta paterna de Alejandro II de Rusia y de la emperatriz María Alexandrovna. Sus abuelos maternos fueron Jorge I de Grecia y la Gran Duquesa Olga Konstantinovna de Rusia. Al ser asesinados sus parientes más cercanos por los bolcheviques huyó del país. Durante sus años en el el exilio vivió en Europa principalmente en Alemania, Suecia y España. También residió en Argentina después de que los Estados Unidos reconocieran a la Unión Soviética. Vivió en Buenos Aires, cuando se tomó esta fotografía, y después de la Segunda Guerra Mundial volvió a Europa. Sus primeros años de exilio fueron financiados por las joyas que pasó de contrabando a Suecia antes de escapar de Rusia. Más adelante abrió una tienda de costura muy afamada llamada «Kitmir» en París convirtiéndose en una empresaria de éxito en la industria de la moda parisina.
Niños de Berlín occidental jugando a construir un muro. Octubre de 1961. Paul Schutzer, Life
El Muro de Berlín, «Muro de Protección Antifascista» según la RDA o «Muro de la vergüenza» por parte de la opinión pública occidental fue parte de las fronteras interalemanas desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989. Separaba la República Federal Alemana de la República Democrática Alemana. Los niños de la fotografía acababan de ser testigos de su construcción durante el mes anterior y repetían en sus juegos aquel acto.
Joven fabricando un monopatín. Nueva York, 1947. Juegos antiguos, juegos retro – Ralph Morse.
Un chico clavando las piezas de rodadura de unos patines viejos a un tablón de madera. Un primer paso hacia la fabricación de su monopatín gracias a unos tablones de madera desechados. Nueva York, junio de 1947.
Disfrutan del almuerzo mientras juegan al dominó en el exclusivo Club Rainier de Seattle. Alfred Eisenstaedt, 1954
Niños con un juego que les ayuda a aprender música, en 1940. Juegos antiguos, George Strock, Life
Grupo de niños de una escuela de música estadounidense jugando a un juego de piano. Todo en un tablero que les ayuda a aprender a tocar las teclas de este instrumento musical. 1940, juegos del pasado.
Jugando a los dados en una calle de Cincinnati, Ohio, en 1908. Juegos antiguos, Lewis Hine
Criminales de guerra japoneses Hiranuma Kiichirō y Toshio Shiratori jugando al go en 1948. Carl Mydans, Life
El Barón Hiranuma Kiichirō, a la izquierda, fue un prominente político japonés y Primer Ministro de Japón desde el 5 de enero de 1939 hasta el 30 de agosto del mismo año. Su administración estuvo dominada por el debate acerca de si Japón debía aliarse o no con la Alemania Nazi para buscar la neutralización de la influencia soviética sobre Japón. Después de la Segunda Guerra Mundial fue arrestado por las Autoridades Estadounidenses de Ocupación y enjuiciado por el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente como un criminal de guerra de clase A y se le condenó a cadena perpetua. Sin embargo le fue concedida la libertad condicional a comienzos de 1952 y murió a los pocos meses. Su tumba está en el Cementerio de Tama, en las afueras de Tokio.
Niños jugando a las cartas en Brooklyn, 1943. Juegos antiguos, Alfred Eisenstaedt, Life
Los niños del barrio jugando una intensa partida de cartas en la acera junto a una intersección en Red Hook, Brooklyn, en el año 1943. Juegos del pasado
El artista Fletcher Martin, a la derecha, jugando al ajedrez con un amigo en 1940. Peter Stackpole, Life
Fletcher Martin era profesor de arte en varias universidades de Estados Unidos. Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo destinado como corresponsal de guerra para la revista Life. Recibió el Premio Walter Lippencott en 1947 y el Premio Benjamin Altman en 1949.